Estructura de Organización Abierta

Published on 03/30/2009 - Bank of commons

BCK Ask Questions
La organización de Banco Común de Conocimientos (BCC) se inspira en el modelo de producción coordinada colectiva propia del software libre. Busca aplicar las dinámicas de cooperación, documentación del proceso y responsabilidad distribuida entre los miembros que participan en un proyecto. Si comparamos la estructura clásica de la organización abierta respecto la cerrada encontraremos las diferencias citadas a continuación.

El tipo de estructura en las organizaciones abiertas tiende a ser horizontal, aunque con reglas pactadas y asumidas por los que participan. El tipo de estructura en las organizaciones cerradas tiende a ser jerárquica. Por otro lado, en el caso de la organización cerrada, los agentes creadores son un grupo reducido de expertos y, en cambio, en las abiertas, son grupos amplios que cambian con frecuencia y no tienen conocimientos tan especializados. La evolución del tipo de estructura, en el caso de la cerrada, es controlable. Por el contrario, en la estructura abierta, es continua e indefinida.
 
El punto fuerte de la estructura abierta es su facilidad de adaptación ante los cambios y el coste distribuido de su progresiva construcción entre los miembros, a diferencia de la estructura cerrada, con coste elevado que es asumido por pocos agentes y con una difícil adaptación.


Red de colaboradores
 
La participación en Banco Común de Conocimientos es abierta. Existen dos tipos de participación: formar parte de la organización (estructura) o generar ofertas y demandas de conocimientos (contenidos). A los participantes que se involucraron en la estructura de BCC se les llama Colaboradores (a veces también llamados Accionistas) y a los participantes que donan conocimientos se les llama Expertos o Donantes.
 
La separación entre estructura y contenido (Colaboradores y Donantes) no fue intencionada en ningún momento, sino que se configuró progresivamente a partir del interés de las personas que formaron parte del proyecto. Así, aquellos miembros que en un inicio se acercaron ofreciendo conocimientos, terminaron implicados en el trabajo estructural de BCC, sin materializar sus ofertas en los encuentros. Por otro lado, todos los Colaboradores asistieron a las actividades que se desarrollaron. También propusieron nuevas actividades e introdujeron a otros en el proyecto. Los Colaboradores fueron esenciales para configurar la primera red de BCC en Barcelona. Esta primera red estuvo basada especialmente en las redes personales, donde el nivel de confianza es alto.

Se encontraron diferentes tipos de motivación entre los Colaboradores en cuanto a su participación en el proyecto inicial (2006. Barcelona) :
 
1. Aprendizaje. Participar en un proceso de organización o de producción cultural independiente pero ligada a una institución de prestigio, como es el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (organización acogedora).
 
2. Tener acceso libre a un espacio físico para reunirse. En numerosas ocasiones los colaboradores se quejan de los pocos espacios públicos en Barcelona donde poder autoorganizar actividades, o simplemente reunirse con personas que comparten los mismos intereses. Afirman, especialmente en el caso de la gente más joven, que las únicas alternativas han sido los centros culturales ocupados.

3. Encontrar grupos de investigación e innovación cultural. En ocasiones, el lado burocrático y críptico de la Universidad o de otros espacios de formación e investigación de la ciudad, motiva que muchas personas busquen otros lugares en los que se acojan iniciativas más arriesgadas, al mismo tiempo que flexibles.

4. Motivos ideológicos. La mayoría de los colaboradores comparten una tendencia crítica respecto al sistema consolidado, tanto a nivel cultural como a nivel social y económico.

5. Motivos profesionales. En algunos casos, los Colaboradores consideraban Banco Común de Conocimientos como una oportunidad para obtener experiencia que luego podría aplicarse en su contexto profesional. En otros, los Colaboradores participaron en el proyecto como vía de escape al aburrimiento y desencanto de sus puestos de trabajo (especialmente, esto sucedía en personas relacionadas con el mundo de la comunicación y la publicidad).

Un aspecto interesante que se ha desarrollado en Banco Común de Conocimientos han sido los talleres de autoformación. Los Colaboradores se organizan en pequeños grupos según intereses o capacidades comunes. Estos grupos de trabajo se llamaron Células. A medida que las funciones de las Células iban sofisticándose, se plantearon talleres o sesiones temáticas para los Colaboradores donde se invitaban a personas experimentadas en los terrenos donde las células estaban trabajando.

Destacó, entre los talleres de autoformación, el impartido por Sara Sanjurjo, responsable de Comunicación Pública en la Plataforma Nunca Mais de Barcelona, que desarrolló una sesión intensiva con la célula de comunicación.
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La participación en Banco Común de Conocimientos es abierta. Existen dos tipos de participación: formar parte de la organización (estructura) o generar ofertas y demandas de conocimientos (contenidos). A los participantes que se involucran en la estructura de BCC se les llama Colaboradores Accionistas, y a los participantes que donan conocimientos se les llama Expertos Donantes. Foto: Una donante en Lisboa.

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